Gente que ha sonreido:

viernes, 18 de mayo de 2012

Extraña adicción

Como una partida de parchís que nunca acaba, como la peor de las adicciones existentes. Quieres parar pero no puedes, no puedes parar nada que nunca tuvo freno. Un turno que nunca llega, y si llega, no sabes si es el tuyo. No sabes cómo actuar ni qué decidir, no sabes si abandonar o seguir intentándolo un poco más. Nunca encuentras el seguro, y si lo encuentras, él ya está ahí. No quiere salir, no quiere arriesgarse; posiblemente esté pensando en guardar el tablero pero cabe la remota posibilidad de que esté pensando la jugada perfecta. No saber si lo mejor estando en un punto medio es arriesgarse a tenerlo todo o a quedarse con nada, sin saber si olvidarle es lo que realmente quieres sin arrepentirte de lo que un día hiciste y si es así, que se acabe ya para siempre, que tenga fin, pero ya nada volverá a ser como antes.Entonces es en ese momento cuando te das cuenta de que no quieres que sigan como siempre, quieres avanzar o que se acabe todo. Si estuviese convencido de que iba a perder, posiblemente hubiese guardado el tablero antes de que fuese demasiado evidente, pero claro, puede que le guste la partida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario